Caso de Bancarrota de Neobanco Cripto Banq Desestimado por Juez de EE. UU. ¡Descubre los Detalles!
Banq, que se declaró en bancarrota el año pasado, tuvo su solicitud desestimada por un juez de EE.UU., quien encontró que la solicitud se hizo para proteger a la compañía y sus ejecutivos de litigios en curso por parte de un acreedor. Banq y su presidente Jon Jiles están siendo demandados por el acreedor N9 debido a acusaciones de que Jiles no cumplió con sus deberes fiduciarios.
Desestimación de la bancarrota
El neobanco cripto Banq, que solicitó el Capítulo 11 en un tribunal de bancarrota de EE.UU. en el distrito de Nevada, vio su solicitud rechazada. La jueza Natalie M. Cox, quien presidió el caso, calificó la solicitud de bancarrota como una táctica de «mala fe» para “ganar ventaja en un litigio pendiente” y no para reorganizarse.
Litigio con el acreedor N9
En su fallo, la jueza Cox escribió que este procedimiento de bancarrota fue un ardid para proteger a Banq y su fundador, Jon Jiles, de una demanda de inversor presentada por N9, un acreedor importante de la empresa con una participación de $3 millones, que alega que Jiles no cumplió con sus deberes fiduciarios al priorizar los intereses de Prime Trust (donde era fundador y miembro gerente) sobre los de Banq.
- «Jiles mostró rápidamente que su lealtad pertenecía a Prime Trust, no a Banq», según la demanda de N9.
- La demanda de N9 también alega que Jiles, en su calidad de presidente de Banq, no creó un acuerdo de no competencia con el ex-CEO de Banq, Scott Purcell, y solo se implementó uno entre Purcell y Prime Trust.
- N9 afirma en la demanda que Jiles utilizó su control sobre Banq para beneficiar a Prime Trust, priorizando sus intereses y llevando a la caída de Banq.
Cambio de enfoque y acusaciones contra Purcell
Banq está demandando a Purcell después de que supuestamente cambiara el enfoque de la empresa de pagos cripto a NFT antes de transferir $17.5 millones en activos y tecnología a un competidor que fundó llamado Fortress NFT Group, el cual es una parte central de sus argumentos de bancarrota.
Estrategia de bancarrota cuestionada
En su fallo, la jueza Cox escribió que el plan de bancarrota de Banq no era una reorganización empresarial legítima porque la empresa no tenía fuentes de ingresos. En cambio, las operaciones del negocio «se relacionan casi exclusivamente» con la persecución del litigio contra Purcell.
- “Es evidente por la totalidad de las circunstancias que el propósito real del Deudor al presentar este caso no es reorganizarse con éxito”, escribió Cox, señalando que Jiles había financiado los procedimientos de bancarrota con un préstamo de $225,000 a través de su empresa NVF LLC.
El caso, escribió Cox, fue diseñado para obstruir la capacidad de N9 para perseguir a Jiles por incumplimiento de deber fiduciario.
Conclusión
«En esencia, este caso parece ser presentado como una táctica de litigio para avanzar los intereses personales de las partes de Jiles», se lee en la presentación. En cambio, escribió Cox, este caso es una disputa entre Banq, Purcell y Jiles, no una bancarrota.
Preguntas frecuentes
- ¿Por qué fue desestimada la solicitud de bancarrota de Banq?
La jueza Natalie M. Cox la calificó como una táctica de «mala fe» para ganar ventaja en un litigio pendiente y no para una reorganización empresarial legítima.
- ¿Cuál es la acusación principal de N9 contra Jiles?
N9 acusa a Jiles de no cumplir con sus deberes fiduciarios, priorizando los intereses de Prime Trust sobre los de Banq.
- ¿Qué papel juega Scott Purcell en este caso?
Banq está demandando a Purcell por cambiar el enfoque de la empresa y transferir activos a un competidor, lo cual es central en sus argumentos de bancarrota.